
Tras perder el clásico, el entrenador de CD La Serena despachó una frase concreta, real y lapidaria, que concuerda con lo mal que están jugando. Es un hecho que pretende remecer al plantel.
Deportes La Serena dejó pasar la más clara oportunidad de estar en una zona de confort en la tabla de colocaciones. Los granates se enfrentaron en las últimas dos fechas, con los cuadros que marchaban colistas del torneo y con ambos perdió: Antofagasta y Coquimbo Unido. Con el primero en su cancha de La Portada y con los aurinegros, en el Francisco Sánchez Rumoroso. No viajó, no necesitó de un desgaste mayor en traslados, a lo que muchos apelan cuando se cae y se enredó en la pelea por el descenso, mostrando, de paso, un nivel futbolístico que lo hace serio candidato a perder la categoría.
Con cuatro fechas ya consumadas en las revanchas, 1 triunfo y 3 derrotas en fila, ha sido el técnico Pablo Marini, quien comienza a mostrar su preocupación por la respuesta de sus dirigidos, que luego del receso, volvió a ser ese equipo insípido de comienzos de temporada y que pareció quedar atrás cuando él se hizo cargo a cuatro fechas del final del primer capítulo, dándole mayor orden en defensa y confianza.
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